lunes, 18 de agosto de 2014

Por La Plata...

Caminaba por La Plata, entrando a un banco al espacio de los cajeros y de repente una señora de aspecto sucio y mal oliente pidiendo monedas para alimentar a su hijo que dormía sobre la mugre en la puerta del banco. Con un tono de voz no muy convincente ni tampoco muy cuerdo que digamos, pedía sin parar a cada una de las personas que pasaba por allí.
Luego de esto me dirijo a la parada de micros, 202 como siempre y al subir veo a un nene de seis años maquillado de pirata, con una enorme sonrisa y comencé a escucharlo con mucha atención, me sorprendió cuanta imaginación y cuanta felicidad demostraba con una mirada brillosa, muy dulce. Es una pena que el motivo de los ojos brillosos del niño que dormía y seguramente vivía en la calle, no sea el mismo de aquel otro que sonreía y hablaba con su madre sin parar.
Qué gran diferencia!

jueves, 14 de agosto de 2014

Quisiera dejar de pensar. (Sin releer)

Quisiera dejar de pensar, me siento muchas veces distinta al resto, no es que me la crea ni nada por el estilo, solamente, siento que nadie piensa todo el tiempo en la cantidad de cosas que pienso.
Se me arman conversaciones en la cabeza, a tal punto de fantasear o imaginarme alguna situación en donde esté yo y la persona que deseo, suelo colgarme imaginándome un encuentro poco casual, dónde solo hay miradas sonrisas, palabras con esa persona y un lindo paisaje.
También creo situaciones en la mente, totalmente contrarias a esas que me hacen sentir feliz por momentos,
como imaginar una situación en la que por alguna razón encuentro a esa persona, en algo extraño, dañándose o aún peor con alguna persona que yo deteste, pero después de eso sigue la situación estilo película en la que me voy y esa persona me persigue para buscarme, verme llorar y abrazarme.
No sé, debe ser algo super normal, en realidad anteriormente no me refería a ésto cuando dije que me sentía distinta al resto pensando demasiado... Sino que, las cosas que suelo pensar y creer que nadie más piensa me las guardo, no las puedo expresar, si las expreso no me entienden y si las digo pasan como si fueran una agrupación de palabras sin sentido...
De verdad, le doy demasiada importancia a todo tipo de pensamiento que se me cruce por la cabeza y lo termino sintiendo como si hubiese sido real. Por qué, para qué? Si ni siquiera se lo que va a venir, se supone que hay que ser positivo todo el tiempo y tener una gran sonrisa, pero lo hago cuando hay algo que me haga sentir "feliz" hasta que haya una decepción. Supongo que podría perfeccionarlo, leí hasta ahora tres libros de espiritualidad y todavía no alcanzo sentirme realmente en paz... O quizás no se supone que así funcione.
A quién le escribo? No sé.
Hablo conmigo misma, quizás estoy hablando en éste momento con mi mente para distraerla, es lo único que se me puede ocurrir, a ver si me ayudas un poquito a dejar de preocuparme tanto en las cosas, a empezar a poder sentirme completa y feliz sola, sin alguien que me tenga que decir cosas lindas, sin alguien que me extrañe, que me mire por más de cinco segundos a los ojos hasta sonreír, sin alguien que me haga sentir segura, que confíe en mi y me cuente hasta sus más íntimos secretos.
Que lindo todo no? Te hacen sentir así, pero del otro lado ni siquiera saben, porque si lo advertís se espantan. No sé donde quedó el amor de la mayoría de la gente, no lo quieren aceptar ni un segundo.