domingo, 26 de mayo de 2013

El invierno me seduce.

Creo que con el título me refiero, a que antes solía recordar de mis años sólo los veranos, cuando se sale más, tenemos más opciones para vestirnos y se vuelve más fácil todo o bueno, casi todo. En fin, no significa que el invierno no exista, o sea aburrido sino que a medida que voy creciendo y pasa el tiempo tengo más fija la idea de que hay un punto en el que creo que cambio mi postura  de "amo el verano", para pensar y decir que muchas veces el invierno nos sirve para reflexionar, dejar problemas, personas atrás o también simples costumbres que sin darnos cuenta podían volverse aterradoras , y así madurar. Tampoco digo que el resto del año no sirva para ello, pero por lo menos en mi vida, esa es una de mis conclusiones. Hacía tiempo que no escribía en mi blog, no se me ocurría nada o simplemente necesitaba cambiar el aire, respirar y darme cuenta de que en realidad muchas veces me equivoco y me aferro a cosas que ya no pueden ser, entonces me empujan a volver a escribir, pero escribir de verdad. No sé si mis palabras valen, ni tampoco lo que expreso, no sé si alguien lo lee, no sé si además me importa demasiado eso, por último, no sé ni siquiera si es "escribir de verdad" como dije antes. Será un hobbie? Lo dudo, no suelo hacerlo con frecuencia...
Volviendo a lo anterior, necesitaba cambiar el aire, respirar y ver las cosas de otra manera, sentirme sola por momentos, pero también sentirme acompañada por las mejores personas que me rodean. Mi cabeza se acomodó ayer, mejor dicho hoy, o tal vez esté loca, me equivoque y el alcohol me haya hecho sentir un poquito mejor, pero no cambian mis ganas de seguir escribiendo.
Ups... Mi vieja me interrumpió: "la hora, es tarde, acostate".