martes, 12 de febrero de 2013

No te imaginas...

No te imaginas, lo que se siente ver a alguien similar a vos. No te imaginas lo que pasa por mi mente cada vez que leo tu nombre en papeles viejos o estupideces en mi computadora. No te imaginas, lo que es pensar en tu sonrisa, única, extraña, que esconde algo tras tus dientes, temor, temor a no saber que hacer será? Temor a no saber que camino tomar, porque ni siquiera tu estilo de vida te muestra opciones para elegir y en caso de que aparezcan alguna de esas opciones, es decir, alguno de esos caminos, y elijas el que creas correcto, siempre te va a faltar algo, un poquito más de felicidad. Tu alrededor no nota que hay algo que te hace mal, vos si, pero el miedo te derrumba y no te deja seguir, te pasan por encima con actitudes y hechos sin darse cuenta de que estás ahí, debajo de cada una de esas cosas.
No sabes para donde ir, porque te cuesta distinguir entre lo que puede estar bien y en lo que definitivamente está mal.
Es lamentable que lo note una persona como yo, tu entorno no te deja en paz y se revela diciendo cosas exageradas, a las que en vez de buscarle una solución, las ignoran como si fuera imposible o no queriendo aceptar que es así y no es tu culpa.
No te permitís ni vos mismo, algo que en realidad te hace bien, y te hace pensar que hay esperanzas.
Al encerrarte en tus propios mambos, te olvidas de todo lo demás, se vuelve casi imposible cambiar tu rol .
En mis sueños tengo la sensación de que sos distinto, pensas de otra manera y no te tiras abajo, pero en éstos la realidad se distorsiona y la mayoría de las veces escucho solo tu voz, frases que personalmente no decís y si las decís son en broma, veo solo tu belleza y tu forma de caminar, lo que más se distingue en vos.